Sola en su cabaña de una sola habitación en lo alto de las montañas del sur de México, Inés Ramírez Pérez sintió dolores de los golpes de un niño insistente relativos a su salida al mundo.después de 12 horas de constante dolor, la petite, de 40 años de edad, madre de seis niños se sentó en un banco de madera bajo. agaro un cuchillo de 15cm y empezo a cortar.
Por la luz tenue de una única bombilla, Ramírez cortaba su piel, la grasa y los músculos antes de llegar al interior a su útero y tirar su bebé varón fuera de su cuerpo. Dijo que despues de cortar el cordon umbelical un con una tijera perdio el conocimiento.
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