Situado en el corazón de las Montañas Rocosas, el Colmillo de Vail, en Colorado, puede alcanzar los 50 metros de altura y hasta ocho metros de grosor. Curiosamente, este gigantesco pilar de hielo no se forma todos los inviernos, sino sólo en aquéllos lo suficientemente crudos como para congelar las cascadas que recorren la montaña. Es entonces cuando el colmillo se convierte en un santuario para los amantes del riesgo.via
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